17 septiembre, 2005

A la hidra sólo le queda media cabeza

Encuentro a través de Hispalibertas una curiosa noticia que, sorprendentemente (o no tan sorprendentemente, quizás), no he visto en ningún otro medio. Resulta que el presidente de la Asociación Unificada de Guardias Civiles cree, y digo yo que es posible que algo sepa de esto, que ETA es un muerto viviente y tiene como máximo una decena de activistas.

A mi me parecen unas declaraciones de singular interés, en primer lugar porque salen de una persona con cierto conocimiento sobre el tema y, sobre todo, con un acceso supongo que privilegiado a información de primerísima mano, así que creo que es razonable darles cierto crédito.

En segundo lugar porque explican algo a lo que se está dando una explicación tan falsa como interesada: ETA lleva no sé cuantos meses sin matar, sí, pero eso lo mismo puede atribuirse a una supuesta voluntad no sabemos muy bien de qué, a un premeditado cálculo político tras la conmoción causada por el 11M, a su manifiesta debilidad o a una mezcla de las dos últimas, que personalmente considero como la opción más probable.

Otro punto de indudable interés es que, de ser ciertas las afirmaciones de Carrillo, que así se apellida el hombre, desmienten un mito que corre por todos los rincones de nuestra democracia desde hace muchos años: que es necesario una especie de “proceso de paz” para acabar con el terrorismo. Pues no señores, para acabar con el terrorismo lo que hace falta son leyes y un gobierno decidido a aplicarlas, “tan sólo” con eso hemos estado a punto de lograrlo como se puede ver: solo quedan cuatro y hechos polvo.

Claro, que también es necesario que los miembros de ese gobierno tengan algún tipo de convicción democrática y, de paso, no estaría de más que nunca se hubiesen beneficiado de un atentado terrorista o lo hubiesen utilizado políticamente.

Todo un estado democrático rindiéndose a 10 asesinos de mierda, es triste ¿no?

No hay comentarios: