04 septiembre, 2005

Nettontería

Iba a publicar una actualización de mi artículo anterior, pero al final creo que la cosa tiene la guasa suficiente como para dedicarle un post ad hoc. Resulta que el netgurú de la cibernetocracia ha premiado a su licantrópico seguidor con una cita y todo un mensaje en su netblog en el que profundiza con convicción (y sobre todo con mucha retórica) en los “argumentos” (ejem) que criticábamos esta mañana.

El artículo en cuestión está lleno de frases prosopopéyicas y expresiones rimbombantes fruto de lo que según su autor son atrevidas combinaciones terminológicas pero que en realidad sólo son simples malabarismos para que parezca que está contándonos algo muy moderno, la leche de interesante, intelectualmente estimulante y que sólo una netmente privilegiada puede entender: encuadramiento mediático, agenda implícita, mediacracia, polidentidad

Se discute algo así como el fin de las ideologías y la labor de la blogocosa en ello, pero lo que uno ve por debajo es que lo que se están acabando son las ideas, al menos las del netoautor del ciberengendro. Eso sí, todo esto pasará más rápido, o más bonito, o más netobrillante si nos aplicamos a hacer lo que el cibergurú nos recomienda (y que me parece que está cibercopiado de las chorradas que los profesores rojuelos nos enseñaban en la facultad de periodismo):

Lo que hacen aquellos que en la blogsfera “importan” el temario del día desde la radio o los telediarios es una verdadera cesión de soberanía, una renuncia a todo aquello que de verdaderamente democratizador y transformador tiene la blogsfera como medio.
Dios mío, la ciberevolución pasando por mi puerta y yo dándole bola a temas sin importancia como lo que hace Zapatero o la guerra al terrorismo en lugar de contar mis propias y apasionantes historias, no tengo perdón de Netoratón. Pero no nos preocupemos, como las del marxismo científico las reglas de la netocracia ciberpunkoide son eternas e inmutables y estamos a punto de llegar a su gozoso advenimiento:
Pero al tiempo… Eso es necesariamente temporal: al final serán nuevas formas de identidad gestionadas en red las que acaben siendo la referencia fuera del mundo mediático. Hoy, cada vez más, el mundo real es el de la blogsfera, y el virtual en su sentido más negativo, de espectáculo en el sentido situacionista, el de los media.
Llevo un día fatal, oiga, no me entero de nada.

PD.: Si alguien sabe lo que es una nueva forma de identidad gestionada en red que por favor me lo explique urgentemente

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