Aunque es probable que algún compañero de Red Liberal haya reseñado ya este artículo sin que yo me diese cuenta, me parece tan interesante y divertido que no dudo en invitarles a su lectura. Se trata de la reflexión que hace Mark Steyn sobre los “intelectuales” que desde la comodidad de sus sillones y sin tener ni la más remota idea apoyan a los insurgentes de Irak.
Con mucho humor y no menos información Steyn nos cuenta algunas cosas que, casualmente, no hemos visto por los informativos de Telecinco o La Cuatro, pero que resultan fundamentales para entender la actual situación en Irak y alrededores. Por ejemplo:El pasado viernes, la presuntamente explosiva calle árabe finalmente explotaba, en la mayor manifestación contra Al-Qa´ida o sus afiliados vista en Oriente Medio. "Zarqawi", gritaban 200.000 jordanos, "desde Ammán te decimos, ¡eres un cobarde!". También enemigo de Alá - que, para un jihadista, no es lo que lo que se dice dar el taquillazo en Broadway.
Amen de algunos giros realmente geniales que les divertirán (“por definición, encontrar terroristas suicida con experiencia es difícil”) creo que el artículo hace un análisis muy inteligente y acertado de la situación y de por qué, por mucho que algunos lo defiendan, Estados Unidos no debe hacer en Irak lo mismo que hizo en Vietnam, es decir, abandonar:
Osama bin Laden no es Ho Chi Minh, y al-Qa´ida no es el Viet Cong. Si sales, te seguirá. Y los americanos morirán - en embajadas extranjeras, barracones, barcos de guerra, igual que pasó durante los años 90, y en clubes nocturnos de Bali, y con el tiempo, también en las calles de ciudades americanas.Pues eso, de lectura obligada.
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