Si hay algo peor que un tonto (dicho sea en el sentido menos científico y más coloquial del término) es aquel tonto que arremete obstinadamente con la misma estupidez, como toro que cornea repetidamente los toriles pero con su idiocia a modo de cornamenta.
Cuando además de una necedad notable se trata de algo con capacidad de ofender a un grupo importante de ciudadanos, a unos directamente y a otros porque entendemos que hay cosas que no se pueden dejar pasar sin más, la estupidez del tonto arremetiendo contra los toriles adquiere un grado de contundencia que no puedo calificar sino de demoledora.
El Consejero de Comercio de la Generalidad Catalana, Josep Huguet, comparaba ayer el boicot a los productos catalanes con la antisionismo de la Alemania nazi; el despliegue de ignorancia, maldad y estupidez que esconde tal afirmación sólo podría ser superado por alguien que atesorase estas tres “cualidades” en un grado superlativo. El propio Huguet nos ha demostrado hoy que podemos esperar grandes cosas de él en el terreno de la imbecilidad: no sólo se ha reafirmado en su repugnante frase sino que además lo ha hecho indicando que lo dice por su condición de historiador.
Completamente encelado en la tontería como un toro bravo, que ya se sabe que es aquel que no aprende y sigue el engaño durante toda la faena, tiene este señor (dicho sea lo de señor sin ánimo de ofender) a bien lanzarnos un profético aviso: “El tiempo dirá si la catalanofobia es comparable a otras fobias”. Sí, es posible que eso lo diga el tiempo, lamentablemente mucho antes de eso ya hemos llegado a la conclusión de que es usted un indigente intelectual de primera división
Por una vez tenemos que alegrarnos de que un perfecto ignorante esté metido en política, al menos así evitamos que explique esa “historia” a sus indefensos alumnos.
13 diciembre, 2005
Joseph Huguet o cuando la estupidez se hace superlativa
Posted by Unknown at 5:24 p. m. Menéame
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