Parece que arrecia la polémica sobre el aborto y la nueva ley superprogresista y llena de derechos que quiere endilgarnos la bella Bibiana. Mientras mucha gente protesta Aido y sus conmilitones (y algunos que van por la vida de “yo soy más progresista y más liberal que nadie”) tienen dos reacciones que suelen sucederse en un escasísimo espacio de tiempo en una fórmula que casi nunca falla.
En primer lugar se sorprenden de que alguien pueda cuestionar algo tan estupendo y fenomenal como el aborto (que empieza uno a pensar que es poco menos que un placer sensual, como fumar); y acto después te acusan de meapilas irredento, de ser un asqueroso creyente cuya opinión no vale nada porque, como católico, es imposible que digas nada con sentido.
Esto último, que me parece mal por varios motivos, por supuesto por el empobrecimiento del debate que implica, pero es que además me fastidia especialmente que me lo adjudiquen porque no soy creyente y, desde el respeto, disto mucho de estar de acuerdo con la Iglesia en muchas cosas.
Por todo esto me parece interesante ir encontrando cada vez más opiniones que no ven con muy ojos ni la reforma tal y como se la está planteando ni el aborto tal y como se nos quiere hacerlo entender: un “derecho” y un método anticonceptivo más. Voces a las que muy difícilmente se les puede colgar en sambenito de carcas meapilas y esbirros de los obispos, como Alaska, que no sé si es creyente (ni me importa) pero desde luego no es el prototipo de beata de pueblo.
Y este sábado en EL MUNDO Alaska decía estas palabras sobre el aborto que, a mi juicio, son francamente inteligentes:
Yo creía que el aborto era algo antediluviano y tercermundista que en este siglo íbamos a superar. El susto es ver que no es excepción, sino norma. Me espanta. Llevamos 50 años con píldora, hay sida, condón, información... ¿En qué fallamos las chicas al explicarles a otras chicas qué es la anticoncepción o tener un hijo?
Antediluviano y tercermundista, ahí queda eso. Sólo añadir que no son sólo las chicas las que están fallando, lo estamos haciendo todos.
22 marzo, 2009
Alaska y el aborto: “¿En qué estamos fallando?”
Posted by Unknown at 10:54 a. m. Menéame
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25 comentarios:
¿Eh? ¿Pero qué campaña descabellada es esta de Hazte Oír y Derecho a Vivir? ¡Es Bibiana Aído la que quiere que dejen en paz a las "niñas"! Y son los cristianos quienes pretenden echarles encima al Estado de bienestar y la Guardia Civil.
Aquí está el problema de siempre. Los partidarios de una cosa rara vez se inclinan a revelarnos el contenido de su plan de acción y prefieren definirlo de forma negativa. Así, los antiabortistas se nos presentan como bucólicos defensores de las células (convenientemente identificadas con la imagen de un niño blanco, bien alimentado y sano en general) y se dedican a hablarnos de genocidios y otras figuras poéticas bastante bochornosas. Se inclinan, en definitiva, a decirnos que están dispuestos a morir por lo suyo sin decir, más correctamente, que están dispuestos a matar por lo suyo. Cosa que, en términos más prosaicos, equivale a que tras la campaña antiabortista no está la pretensión de debate alguno sino la prohibición y persecución de las prácticas abortivas.
Y la "inversión de valores" de calificar la persecución del aborto de práctica progresista y filantrópica es sólo un numerito. Como es sólo un numerito que Alaska siga por la vía del coqueteo con el reaccionarismo más rancio.
Dirán: es una tragedia el aborto. Pero es que también están diciendo que el aborto es fruto de la desvergüenza de unas mujeres-vampiresas. Dirán: estamos en contra del proyecto "asesino" de nueva ley del aborto. Pero es que también están diciendo que condenan cualquier clase de ley sobre el aborto. ¿Qué clase de debate quieren semejantes fundamentalistas? Ninguno: sencillamente sollozan y se lamentan por ser una minoría muy minoritaria de entre los españoles. Y es que muy pocos españoles, muy pocos seres humanos, se pueden llegar a tomar en serio que un embrión, unas células o incluso un feto sean equiparables a una persona. De ahí que sea necesario, claro, hacer campañas anti-aborto en que nos presentan la imagen del niño bien crecidito.
Contradicciones bíblicas.
Lo que es descabellado es que una IDEOLOGÍA NECRÓFILA esté ocupando el Parlamento y Gobierno (y parace que también el Judicial), y nos esté llevando decidida y abiertamente a apostar por la MUERTE y el asesinato de los humanos más indefensos de todos, los que están en las barriguitas de sus madres.
Es deprimente saber que tengo compatriotas tan cobardes como para justificar la alevosía que conlleva el ASESINATO de menores.
Igual que la ley de la gravedad no se puede cambiar por mayorías parlamentarias, donde hay un ser humano es imposible negar su existencia por igual mayoría parlamentaria. Cuando los parlamentarios que defienden este GENOCIDIO SILENCIOSO estén cerca de la muerte, habrán de saber que sobre sus espaldas pesan miles de VIDAS SESGADAS por la avaricia y codicia socialista. Millones de mujeres que han matado, se han arrepentido amarga y desconsoladamente cuando más tarde han sido conscientes del CRÍMEN al que el MOVIMIENTO NECRÓFILO le ha achuchado a cometer.
El ABORTO es la
DESPENALIZACIÓN,
LEGALIZACIÓN,
AMPARO JURÍDICO
DEL ASESINATO POR CUESTIÓN DE LA EDAD DE LA VÍCTIMA.
El PARTIDO NECRÓFILO en el Gobierno nos quiere vender la moto de que MATAR es un derecho. Un derecho de la mujer. MATAR no es un derecho, sea cual sea la edad de la VÍCTIMA.
Es lamentable que sea considerado una “conquista social” el hecho de despenalizar el ASESINATO por cuestión de la edad de la víctima. ¿La próxima “conquista social” cual será, despenalizar el asesinato de los mayores de 60 porque no son 100% productivos?.
Esto es PROGRESAR, con todas sus letras.
Esto es lo que nos prometían con su IMPLEMENTACIÓN DEL SOCIALISMO.
Este es el preámbulo de la decadencia y de la Camboya socialista:
MATAR, MATAR, MATAR, MATAR, MATAR (y la tentativa de ASESINATO SILENCIOSO MASIVO es tan burda que ni la contínua PERVERSIÓN DEL LENGUAJE de la que la RELIGIÓN NECRÓFILA hace gala puede esconder esta vez sus crueles e intrínsecas intenciones).
Y es que es necesario alzar la voz por aquellos que por circunstancias de la vida, aún no pueden dejarse oir, y que tal vez nunca les dejen ver la luz del sol, pese a que ya han nacido a la vida.
Incluso a la PROFETA DE LA MUERTE (y vergüenza de su madre), la señora ministra Bibiana Aído, le deseo lo mejor, y me partiría la cara porque a ella nunca la hubiesen podido MATAR mientras estaba estaba ya viva en la barriguita de su madre. Igual que ella, todos los que vienen por detrás también tienen el DERECHO A VIVIR!!!!
El caso es MATAR, a cualquier precio, INSULTANDO, DENIGRANDO, y ATACANDO al que defiende la vida. Seguir con la MUERTE hacia adelante, con CONTUMACIA, a cualquier precio.
Una vez más, se pone en evidencia la máxima antihumanista:
¡¡¡SOCIALISMO O MUERTE, VALGA LA REDUNDANCIA!!!
Por un lado uno ve campañas y textos proabortistas siracusoneoprogrs que lejos de hacer gracia producen indignación. Como este del tal freeman (donde se compara a un feto con un alien y con Hitler):
http://anticomunismo.blogspot.com/2009/03/protege-mi-vida.html
Y por otro lado veo a liberales negando el derecho de autopropiedad de las señoras embarazadas, reivindicando derechos positivos como la quinta esencia del liberalismo y pidiendo la intervención gubernamental en pos de la persecución de las abortistas.
A mi todo esto no me parece una visión liberal del tema, sino de una visión colectivista (este o no motivada por unas creencias religiosas), donde qué hacer con el feto no es una elección de la madre, a la que se le pide que use su cuerpo en contra de su voluntad en favor de otro ser humano, simplemente porque "este lo necesita" (de ahi al robo del estado de bienestar hay un paso). La elección y los títulos de propiedad del feto se dejan en manos de la legislación estatal. Chauchescu estaría orgulloso.
Reconocer que el cuerpo de la mujer no es propiedad estatal, no es apoyar o aprobar moralmente el aborto. Es respetar la ética liberal.
¡EL CUERPO HUMANO NO ES PROPIEDAD PÚBLICA!
Se me olvidaba condenar sin paliativos las subvenciones o apoyos estatales a las clinicas abortistas, de las cuales no soy partidario para nada. Simplemente reconozco que tienen derecho a existir, aunque a mi no me gusten.
Para la ética liberal solo hay derechos negativos. Y solo existe el deber de no iniciar el uso de la fuerza o el fraude sobre otro ser humano o su propiedad legitimamente adquirida por ocupación original o intercambio con otro propietario legitimo.
En ningún sitio se habla del deber de dar la vida a nadie, ni del deber de permitir que alguien viva dentro de ti. Ni de que tener sexo equivalga a firmar un contrato de ningún tipo en favor de un posible tercero. ¡Y un contrato con obligaciones implicitas dicen!
El liberalismo ni condena ni promueve el aborto. Lo tolera como legitimo, simplemente.
¡Ah! ¡Jajaja! ¡Jajajaja! Stewie, el montaje de Alien es muuuy bueno.
En mi modesta opinión, la respuesta más liberal que se puede ofrecer a la controversia del aborto es la de garantizar la estricta neutralidad del Estado. Aborto sí y aborto no. La interrupción o continuación del embarazo es una decisión privada de la que el Estado y sus fuerzas y cuerpos de seguridad deben mantenerse al margen.
Stewie, desde luego que el cuerpo humano es propiedad privada. Pero ¿Que es el embrión? ¿Podríamos considerar que es propietario de sí mismo o un "esclavo de la madre"? El problema es que no lo sabemos. No podemos afirmar a ciencia cierta si es o no un ser vivo.
Por eso lo mejor es tomar una decisión que permita la marcha atrás y dejar nacer al niño. Ya habrá tiempo después de ponerlo en adopción, quedárselo o cargárselo.
La madre es libre de quedarse o no embarazada pero creo que el liberalismo se basa, precisamente, en cargar con tu responsabilidad. Que el que rompe paga. Y si eres imbécil y te quedas preñada por no tomar precauciones, tiras palante sin tener que intervenir sobre terceros.
El aborto puede ser una agresión. Y que yo sepa ese es el axioma básico de Rothbard.
Fonseca
Ya salió la tontería de la autopropiedad y el diálogo de besugos consecuente entre "eruditos del derecho natural"...
La autopropiedad es una tontería porque el ser humano no posee su cuerpo: el ser humano ES su cuerpo. Convertir una ficción jurídica (una mera intuición) en un axioma ético es risible. Tan risible como terrible por cuanto lleva a la conclusión de que cualquier feto (esté desarrollado lo que esté) es un "invasor eliminable" de la propiedad de la madre en cuanto ésta así lo determine. El "nosotras parimos, nosotras decidimos" de toda la vida, vamos, pero desde una óptica con gustos medievales.
No existen sólo dos categorías: libre o esclavo. Eso es directamente mentira. Y cuando se parte de esa mentira para pensar lo que es legítimo o ilegítimo... mal vamos.
Por cierto que el liberalismo no se caracteriza tanto por decir que cada uno es responsable (además: el aborto actual es un adelanto médico que modera o suprime el infanticidio) como por el enunciado de que el poder debe ser responsable. Ya está bien de olvidar que el liberalismo es una ideología de una clara preocupación por la política, por lo institucional.
Y parece ciertamente irresponsable el gobierno que prohíbe abortar en todo caso a una mujer. Qué decir cuando ya nos vamos a nada menos que subvencionar a las mujeres por tener hijos (que es en lo que se traduce ese sollozo de los beatos sin proclamación por "ayudar a los niños a nacer" o "ayudar a las pobres madres"). Semejante política no es ya que no sea liberal sino que es "marca de la casa" de regímenes despóticos y militaristas.
Me parece especialmente atinada su entrada, señor Jordá.
No es la única sorprendida Alaska de que a estas alturas del siglo se produzcan decenas de miles de abortos. De que, según se lee, el número de abortos sea creciente.
Al margen de las dudas morales (¿quién será tan necio para no tenerlas?) el número creciente de abortos, cuando creíamos que estábamos en un primer mundo informado y con todo tipo de medios anticonceptivos, es un síntoma de que algo no funciona.
Algo no funciona y no se va a solucionar porque empleen el dinero de mis impuestos para acabar con miles de embriones, o de fetos, con no sé cuántas semanas de existencia.
Tiene usted también razón, señor Jordá, en lo del empobrecimiento del debate.
Oí en la radio un fragmento de entrevista al portavoz del PSOE en el Congreso, llegué tarde y sólo pude enterarme de la protesta a una pregunta de un periodista que le preguntaba por el aborto de un feto de ocho meses. Eso, al señor Alonso parece que le parecía una barbaridad, parece que afirmaba que el feto de ocho meses seguiría siendo protegido por la ley.
¿Qué propiedades emergen con el tiempo, en el desarrollo del feto, para que pase de ser un aglomerado prescindible de células a un ser protegido por la ley?
Yo lo ignoro. El criterio del ADN único y diferenciado es un criterio ciéntifico, no religioso, presente en el manifiesto de un grupo al que supongo que ya le habrá caído sambenito de reaccionario y clerical por sólo usar argumentos de la biología.
Lo moderno ya no parece ser lo que parecía ser. Lo moderno parecen ser las palabras de leguleyos lanzadas contra algunos conceptos de la biología.
"El criterio del ADN único y diferenciado es un criterio ciéntifico, no religioso, presente en el manifiesto de un grupo al que supongo que ya le habrá caído sambenito de reaccionario y clerical por sólo usar argumentos de la biología."
Es un "argumento" oportunista. Lo es porque quienes lo esgrimen...¿no estarían en contra del aborto aún cuando lo del ADN era desconocido? En realidad lo del "ADN diferenciado" es un débil disfraz del verdadero argumento: la equiparación entre potencia y acto. La equiparación entre embrión, feto y persona y la consiguiente necesidad de proteger penalmente a los dos primeros "en todo caso". Y eso ciertamente es calificable de reaccionario y clerical.
Además no sé qué clase de debate es el que quieren quienes ponen como premisa de la discusión que la persona penalmente protegible aparece en el momento de la concepción. Quejarse del "empobrecimiento del debate" suena a esa clase de político trincón y cambiachaquetas que tiene por único discurso denunciar a todos los demás por "dar la espalda a las necesidades de los ciudadanos"...
Te recuerdo Isidoro, que existen delitos de incitación al asesinato u odio, donde no existe ningún acto por medio por parte de la persona que lo hace. Es decir, tu argumento sirve para no acusar delante de un tribunal a alguien que piensa como cometer un delito, pero no es el autor material del mismo, sino que éste lo comete un tercero.
Aparte en algunos sistemas penales, EEUU por ejemplo, no se juzga sólo el daño, sino lo que se ha dejado de obtener de beneficio por parte de una víctima de los delitos.
Fon:
Para la madre que quiere abortar el embrión es, y esto es así por fuerte que nos parezca, un parasito indeseado en su interior. Luego el debate sobre si es una persona o no es irrelevante aquí, dado que ninguna persona tiene derecho a vivir de otro contra su voluntad.
Por tu solución de obligar a la madre, casi pareciera que tener a alguien durante 9 meses dentro de ti, dar a luz con los consiguientes riesgos, el empeoramiento del aspecto de la femina en cuestión, la posibilidad de perder la carrera profesional... ¡como si un embarazo fuera gratuito!
¿Cargarselo? Abortar es un crimen, pero una vez que nace se le puede matar. Curiosa teoría.
"La madre es libre de quedarse o no embarazada"
Pues no lo parece. En realidad a lo que es libre es tener relaciones sexuales, el embarazo es una posible reacción biologica que no controla.
El liberalismo no se basa en cargar con responsabilidades morales. Si mi abuela me cuida durante toda mi vida, y cuando es mayor yo le pago dejandola en la calle, entonces estoy siendo un hijo de puta en toda regla, pero no un criminal, puesto que yo no he robado, secuestrado, violado o matado a mi abuela, solo he cortado las relaciones con ella.
Además, desengañate, si los activistas prolife que piden más intervencionismo estatal trataran a las abortistas como personas responsables de sus actos, no andarían defendiendolas y tratandolas como a unas victimas de una mala legislación con cosas como el "sindrome postabortivo". Tratan a las abortistas como seres irresponsables moralmente.
Yo condeno moralmente a las abortistas, no digo que es a causa de la ley que lo permite. Eso si, las tolero y no emplearía la fuerza contra ellas, que es lo que piden los prohibicionistas.
Por cierto, si el aborto es un asesinato, entonces las abortistas no merecen otra cosa que la muerte. ¿Por qué no piden eso? ¿Marketing político?
Isidoro:
Por supuesto que el ser humano es su cuerpo. La idea de autopropiedad es la de negar jurisdiccion a nadie más sobre el mismo. LLamalo X.
"La idea de autopropiedad es la de negar jurisdiccion a nadie más sobre el mismo."
Pero eso no es operativo. La naturaleza humana hace imposible ese concepto. El ser humano ES y su forma de ser está condicionada por otros hombres que SON. Entonces lo que se haga o deje de hacer será una cuestión social. El ser humano no es solitario por lo que la idea de "ser su propio juez" pronto entra en pugna con la inmediata alternativa: los otros humanos, los otros "jueces".
Puedes decir que el ser humano "debe" ser su propio y único juez, en todo momento y lugar. Pero eso es un deseo que no guarda ninguna relación con la realidad. Al igual que equiparar embriones con personas.
Pero tú crees en lo de la autopropiedad, como los anti-abortistas creen en el alma y su "entrada en el mundo" en el momento de la concepción. Contra eso nada se puede: sino tratar de que semejantes ideas jamás lleguen a dominar nuestro país.
Tengo que reconocer que la campaña que compara al niño con el animal es muy buena. Concienciación voluntaria, no prohibicionismo.
Ira: Yo no digo que debamos ser juces de nuestra propia causa, sino negar la capacidad de otros de decidir por nosotros respecto a nuestro cuerpo.
Tu mentalidad también es prohibicionista en muchos otros ambitos.
Es que hay cosas que deben ser prohibidas puesto que hay intereses valiosos en juego. "Toda forma de aborto" no es algo que deba ser prohibido.
Y si dices: "Yo no digo que debamos ser juces de nuestra propia causa, sino negar la capacidad de otros de decidir por nosotros respecto a nuestro cuerpo." Tendrás que ir pensando cómo convencer a la Humanidad entera de que eso que dices resultaría posible.
anti-abortistas creen en el alma y su "entrada en el mundo" en el momento de la concepción.
Ni todos los antiabortistas creen en el alma, ni es la única razón para oponerse al aborto.
No son necesarios los hombres de paja en un debate tan serio. Si hay algo lamentable en este debate son las falacias.
Y luego los dogmáticos como Isidoro.
Un saludo
Miguel:
Que el ADN sea único desde la concepción, tampoco tiene en principio un valor claro. La intuición moral sobre los derechos es previa a la ciencia. La biología no puede fundar la base de lo moral, sino simplemente concretarla, unirla a lo físico.
Eso sí, me parece especialmente acertada tu frase:
¿Qué propiedades emergen con el tiempo, en el desarrollo del feto, para que pase de ser un aglomerado prescindible de células a un ser protegido por la ley?
Esa es la pregunta fundamental. ¿Qué hace a un ser humano ser merecedor de la consideración de persona? La respuesta, suele ser de lo más variopinta. Desde la capacidad para sentir dolor, hasta el simple número redondo de meses o semanas, pasando por la adquisición de forma corporal. Lo curioso es que el momento de la concepción sea tachado como inaceptable, cuando, a las malas, no deja de ser igual de arbitrario. Bien mirado, parece ser mucho menos arbitrario que lo propuesto.
Me extraña que Isidoro no te haya hablado de un problema que tuvo con un paso de cebra.
Un saludo
el aborto actual es un adelanto médico que modera o suprime el infanticidio
Sí. Es claro que las mujeres en la sociedad nuestra actual, cuando acaban teniendo un niño no deseado, matan al hijo. No hay otra salida. O abortan o matan al recién nacido.
Pero tienes razón, para acabar con los incendios forestales lo mejor es acabar con todos los árboles.
Pero tienes razón, para acabar con los incendios forestales lo mejor es acabar con todos los árboles.
... quemándolos, a ser posible.
No podemos afirmar a ciencia cierta si es o no un ser vivo.
Fonseca:
El embrión es un ser vivo según todas las definiciones científicas de ser vivo (lo es una ameba, no lo va a ser un embrión). También es un ser humano, en cuanto a ser vivo de la especie humana.
Lo único que no podemos afirmar es si es merecedor de derechos, pues no es algo que competa a la ciencia, si no a la moral. Y la moral, nos guste o no, desde una perspectiva puramente racional, sólo puede ser subjetiva.
Un saludo
Por cierto, Fonseca, en todo lo demás completamente de acuerdo con tu comentario.
El debate no es la libertad de la madre, sino si el embrión tiene o no derechos. Basar el debate en la libertad de la madre es partir de donde se quiere llegar. Vamos es algo así como un: "Como el embrión no tiene derechos, el embrión no tiene derechos"
Un saludo
Iván Moreno: El embrión necesita de la madre para sobrevivir. El llamado derecho a la vida es un "derecho positivo". Nadie tiene derecho a obligar a otro a hacer algo en su favor. Si se considera que el embrión es un ser humano completo seguimos en el mismo escenario, ningún ser humano puede actuar como un parasito con respecto a otro.
El "derecho a la vida" del embrión es la servidumbre de la madre que quiere abortar.
Salud
Stewie: El embrión, salvo violación, se encuentra donde se encuentra por responsabilidad de la madre. Es a ella a la que corresponde cuidarlo, de tener derechos, como corresponde a un padre que coloca al bebé en una bañera lena de agua para bañarlo. No puede desentenderse salvo como agresión perfectamente condenable al menor.
Un saludo
Un ejemplo tal vez más claro:
Yo soy el piloto de un avión... Meto a mi hijo de dos años en el mismo, y cuando cojo altura decido que no quiero ni cuidar del niño ni pilotar el avión y salto en paracaídas. ¿Tiene algún derecho el niño al respecto? ¿Tengo alguna responsabilidad moral y penal?
Yo creo que sí... incluso aceptando que el derecho a la vida del menor sea un derecho positivo y no haya ninguna obligación intrínseca a defenderle. En este caso, el desentendimiento no es más que la consumación de una agresión al menor: ponerle en una situación de indefensión que le causará la muerte.
Un saludo
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