12 mayo, 2009

¿En qué se parece el jefe Wiggum a una ministra de Zapatero?

Sí, ya sé que no es justo comparar personajes de ficción con personas reales (no hombre, lo de personajes de ficción no lo digo por las ministras zapateriles sino por el simpático y poco eficaz jefe Wiggum de los Simpson, no me sean malos), pero es que hoy me he dado cuenta de que, más allá de sus evidentes diferencias estéticas, de su realidad carnal en un caso y su ficción televisiva en el otro, hay algo en lo que Bibiana Aído, Trinidad Jiménez y el propio Wiggum son igualitos igualitos.

¿En qué, se preguntarán ustedes a estas alturas?

Pues en su comprensión de cómo funcionan los mecanismos de la mente infantil y juvenil.

Me explico: en un genial (cómo tantos otros) capítulo de los Simpson, el jefe Wiggum se pregunta por qué su hijo Ralph está obsesionado por el armario en el que guarda sus aperos de policía. La frase era algo así: “¿Por qué tienes tanto interés en mi armario prohibido de los misterios?”.

Las ministras de igualdad y aledaños se creen que los y las adolescentes españoles (algo más espabilados que el bueno de Ralph pero no mucho) en cuanto les menten el armario prohibido de los misterios sexuales van a salir corriendo presas del pánico.

La realidad es que, por mucho que se empeñen Trinidad Jiménez o Wiggum en recordar que la “píldora del día después” no es un método anticonceptivo, en los momentos de calentón y apretón erótico lo que les va a pasar por la cabeza no son las recomendaciones ministeriales, sino que al día siguiente pasan por la farmacia y todo solucionado.

Sin más, sin responsabilidad, sin tener que dar explicaciones, sin que se enteren sus padres… y sin tomar ningún tipo de precauciones.

Y es que puede que la distribución de ese medicamento, mucho más serio que gran cantidad de las pastillas de la gripe que no nos dejan adquirir sin receta, baje algo la cantidad de bombos en quinceañeras, pero me parece seguro casi al cien por cien que el número de enfermedades de transmisión sexual se multiplicará, porque lo fácil, lo que les pedirá el cuerpo a los adolescentes (y a esa edad hay que ver lo convincente que es el cuerpo) es el placer inmediato, sin pensar en nada más allá… que la pastillita que aguarda en la farmacia, tan a su alcance.

Lo que nos propone la dupla ministerial es, sobre todo, otro paso en el proceso de borrar cualquier rastro de responsabilidad individual. Creen (o dicen creer) que se comportarán como adultos para manejar las pastillas, pero los tratan como niños que no saben ponerse una gomita.

Tampoco sé de qué me sorprendo, al fin y al cabo, para eso trabajan nuestro Gobierno y Papá Estado: para que nadie pague por sus actos, sus errores ni sus decisiones equivocadas.

En resumen, para crear pequeños Ralphitos.

3 comentarios:

Domingo dijo...

Ahora que lo dices, sé a quién se parece ZP, al alcalde Adam West de Padre de familia. Igual de idiotas xDDD http://www.youtube.com/watch?v=oaaYRCXYAoc&feature=related

Anónimo dijo...

Tengo una duda Carmelo. Si en el mundo de la fantasía, Wiggum llegó a jefe por tener el perfil de varón que representa, generalizando dicho paralelismo, ¿las ministras de la foto (y las restantes del gobierno) llegaron donde llegaron por tener un perfil similar? Si ello es verdad, entonces amigo Carmelo, es una suerte ser hombre en estos momentos de la historia.

Ironías aparte, si afirmo que ser mujer hoy en España no es para sentirse orgullosa, teniendo en cuenta quienes dicen representarlas. Al menos como colectivo, los hombres sabemos que no toleraríamos ninguna ideología que nos robara nuestra voz como varones; objetivo éste que el feminismo si ha conseguido robando la voz de las mujeres.

Este es uno de los más grandes éxitos del feminismo mundial, pasar de la machista actitud de ser las mujeres un colectivo sin voz... a la hembrista actitud de las feministas de al colectivo de las mujeres robarles su voz. Un paso de gigantes en la evolución de la historia de las ideas como podrás comprobar.

Y ya sabes Carmelo lo que pasa cuando a un colectivo le roban su voz... que les roban ser dueños de su existencia; pues a partir de ahí como marionetas de la historia, al no poder pensar por si mismas, sólo les queda obedecer las consignas de quienes dicen representarlas.

¡Abortar mujeres cuantas veces queráis! ¡Tomad la píldora del día después sin restricción ninguna!... pues sus consecuencia a largo, son ínfimas con el placer que a corto se vive sintiéndoos dueña de vuestra total libertad... y no os preocupéis por los costes económicos, fueren los que fueren nos haremos cargo de ellos, el estado y vuestros padres.

Al igual que hicieron con el tema del divorcio, incitando a las mujeres a separarse; y más tarde hicieron con el aborto, incitando al mismo a toda mujer embarazada; ahora hacen con la píldora del día después, incitándolas a tomársela sin restricción alguna. ¡Y por supuesto todo ello en nombre de la libertad de las mujeres!

Los que tenemos ya cierta edad, conocemos a muchas mujeres de mi generación separadas sin pareja y ya sin hijos, viviendo una amarga soledad (una mujer me decía que son de ese colectivo femenino, a la cual todo el mundo sonríe pero nadie quiere). Ya sabes, el feminismo vende muy bien “el sepárate pero ahí te quedas”.

También los que por nuestra profesión hemos tenido acceso a conversaciones de carácter personal con mujeres que han abortado, sabemos lo que sienten años o meses más tarde, en la soledad de sus sentimientos. Pero una vez más ya sabes lo bien que el feminismo vende “el aborta, pero ahí te quedas”.

Con toda seguridad, una vez más se repetirá la exitosa historia por parte del feminismo para con las mujeres de: “toma la píldora del día después... y ahí te quedas”.
...son algunos de los avances históricos que el feminismo mundial ha logrado con las mujeres al transmutarlas de “colectivo sin voz”... a “un colectivo al que les ha robado la voz”.

En estos aspectos es un placer ser hombre en esta época... pues allí donde el feminismo existe, ni silenciamos a las mujeres, ni les robamos su voz.

Recibe un cordial saludo Carmelo por tu crítica al hembrismo feminista esclavizador de las mujeres.

Pablo el herrero

Alfarache dijo...

Pues yo sinceramente creo que deben facilitar la dichosa pastilla sin problemas, precisamente porque creo que cada uno debe ser responsable de sus propios actos y ni papá Estado ni nadie debería estar por encima diciéndome qué debo o qué no debo hacer en cuestiones sexuales. Si alguien es tan imbécil como para usar la dichosa píldora como método anticonceptivo y no cómo un apaño de urgencia (que viene realmente bien en algún caso) pues allá ella/él. Te aseguro que cuando la chica y su pareja (si la tiene) vean lo mal que se pasa tras tomarla no repetirán tan fácilmente como si fuera comerse una gominola (la chica tiene nauseas pero de las buenas, e incluso vómitos). Por otro lado, ya desde hace muchos años se puede conseguir en centros de salud, aunque es cierto que no es tan fácil si eres menor. Pero si ahora la ofrecen en farmacias de modo más fácil, al menos los menores podrían tomar la pastilla real, con la dosis bien medida, porque cualquiera puede lograr hoy el mismo efecto (pero mucho menos regulado y más peligroso) tomando varias pastillas anticonceptivas normales en un mismo día. Lo dicho... que cada palo aguante su vela, y para algo medianamente "liberal" que hace este desgobierno, yo no me opongo. Otra cosa es que esto lo esté haciendo el PSOE como una nueva vergonzosa cortina de humo para provocar a la Iglesia y en lo posible al PP, para que la reacción provoque la contrareacción de sus votantes y para tapar en prensa, radio y TV sus desastres económicos y sociales. Pero eso ya es otro tema. Y mejor no me enrollo con eso, que tiene tela.