Pastillas Juanola contra las almorranas

Una de las obligaciones de un buen gobierno es encontrar soluciones imaginativas para arreglar los problemas que agobian a la sociedad. Algunos dicen, sin embargo, que lo más normal es que el gobierno sea el problema, pero esa es una idea de cochinos liberales que ya se sabe que en el fondo son unos fascistas.

Pues bien, en éstas está nuestro presidente dándole vueltas a como arreglar el desaguisado que es España desde que pasó por las pérfidas manos de la derechona y, como la tarea de reparar lo nuestro ya se le queda corta, está el hombre ingeniando brillantes planes para acabar con todas las lacras del S XXI, desde el hambre hasta la lepra.

Hace ya bastante que reflexionábamos aquí sobre el no por más necesario menos sorprendente final del machismo, pero profundizando en esa cuestión Zapatero se ha dado cuenta ahora de un efecto colateral de ese éxito político: resulta que, según asegura este magno estadista, la igualdad de sexos es lo mejor para acabar con el terrorismo.

No se si se refiere a que al ver cosas como el reportaje de María Teresa Fernández de la Vogue y su amiguitas Ben Laden sufrirá un ataque que le mate literalmente de risa, pero la verdad es que viendo a las mujeres suicidas de la escuela de Beslan, que al primer tiro se reventaron la carga de explosivos que adornaba sus femeninos cuerpos, creo que los terroristas tienen un concepto muy distinto de la paridad.

Pues bien, para que no me llamen pesimista he trabajado en esta línea de soluciones creativas: desde mi modesta atalaya bitacorera y harto de que el pueblo sufra en silencio propongo que a partir de ahora el tratamiento para las almorranas se base en la aplicación de Pastillas Juanola, lo malo del asunto es que tendrá que ser por vía rectal, pero tranquilos y no se preocupen que, al menos, podrán sacarlas de la caja.