Hemos ganado los de siempre

Está claro, la izquierda alternativa, los que nos enfrentamos al españolismo rancio y al pensamiento único dominante hemos vuelto a arrasar en una cita con las urnas. Ya, ya sé que no puede ser de otra forma dada la verdad incontestable de nuestras creencias, pero no por ello quiero dejar de constatar en estas páginas el espectacular resultado que ha obtenido el camarada Llamazares en su apuesta por una Constitución Europea redactada por los inmigrantes.

Y lo mejor del resultado es comprobar como los progresistas hemos logrado poner una pica en algunos Flandes tan complicados para nosotros como los madrileños barrios de La Moraleja o Salamanca, territorio vedado hasta ahora a la derechona fascista en los que la encomiable labor didáctica del camarada Llamazares ha empezado, por fin, a ablandar las conciencias (y esperemos que en breve las carteras).

Una prueba más de que aunque muchos, seguramente agentes de la CIA, nos han criticado de forma inmisericorde nuestra elección del camarada Gaspar como el líder que ha de llevarnos hasta la tierra prometida del colectivismo de pandereta y la solidaridad entre hombres, pueblos y civilizaciones ha sido acertada.

¿O no?