02 octubre, 2007

Pero… ¿esto no era culpa de la intransigencia de Ánsar?

Uno de los mensajes centrales que desde el partido socialista y aledaños se han vendido con mayor efectividad desde hace ya bastantes años (más o menos desde el 2003) era que la espiral nacionalista y la radicalización de partidos como PNV o ERC era solamente una respuesta a la intransigencia y la falta de talante de Aznar.

Así, al ser apartados del gobierno el ogro del bigote y sus malvados secuaces los partidos nacionalistas entrarían en un mundo de calma y relax como si les regalasen un bono de veinte sesiones para un spa de esos de lujo.

Tres años y medio después de que por esas y otras razones Zapatero ocupase el primer sillón del banco azul resulta que tenemos a Ibarretxe enfurruñadísimo y montando un referéndum ilegal para que los vascos y las vascas decidan su futuro “al amparo” de ETA; también tenemos a las juventudes y no tan juventudes de ERC quemando fotos del Rey a troche y moche y a sus líderes hablando cada día mas claro de independencia; y a un BNG en Galicia que transmite más la sensación de estar asilvestrando a sus socios de gobierno en lugar de darse el proceso inverso.

No han servido ni los estatutos a la carta ni los gobiernos bipartitos, tripartitos o mogollónpartitos (Baleares); ni el talante al por mayor que destila nuestro Presidente; no ha servido ni el proceso de paaaaazz ni la traición de los socialistas a su historia y sus presuntos principios aquí y allí; por no servir ni siquiera esa idea tan estupenda de la Alianza de Civilizaciones le ha entrado por el ojito derecho a Bin Laden.

El mejor ejemplo de lo dañina que era la intransigencia "ppopular" ha sido esa ley mala malísima por la que se pretendía que si alguien (un presidente autonómico, pongamos por ejemplo) montase una historia ilegal (imagínense sólo por tener una idea: un referéndum) podría sufrir la correspondiente sanción legal e incluso penas de carcel. El "talantuoso" ZP corrió a retirar la ley a su llegada al gobierno y como respuesta ha obtenido... que la "consulta popular" ya tiene fecha.

Hace unos días la vicepresidenta De la Vega nos aseguraba que es mejor "convecer que imponer"; puede que sí pero, en todo esto... ¿quién está convenciendo a quien?

La "tensión territorial" (horrible término) que provocaba Aznar era una de las razones para cambiar gobierno, otra no menos importante era el cambio en política internacional que nos alejase del punto de mira de los terroristas islamistas. El éxito en ambos ha sido similar, quizá la culpa no era toda toda toda de Ánsar, quizá lo malo de unos y otros radicales es que eso es lo que son, radicales, independientemente de lo "extremista" o "talantuoso" que sea el Gobierno de España.

Visto lo visto, no sé yo si hemos ganado con el cambio, la verdad.

4 comentarios:

Nairu dijo...

Cualquiera diría que has plagiado mi última anotación. Jajaja.

David dijo...

Pues yo creía que la culpa de lo que está pasando ahora la seguía teniendo Aznar...

Unknown dijo...

Hola,

Nairu, no había visto tu entrada pero la verdad es que sí se parecen mucho (aunque yo prefiero hablar de "intertextualidad" :-). Yo creo que si la cosa sigue así de aquí a las elecciones (y creo yo que así seguirá) análisis bastante parecidos a los nuestros se van a hacer cada vez más habituales, y es que tampoco hemos descubierto el mediterráneo, es una cosas bastante obvia...

Un saludo a todos y gracias por opinar.

Carmelo

Jorge Castrillejo dijo...

Según el ilustre bachiller D. José Blanco, la culpa es del Aznar y el PP y tonto el que no sea capaz de verlo con lo evidente que es.