05 marzo, 2008

El "buen musulmán" que no era musulmán

Una terrible noticia apareció el lunes en los medios: una mujer había estado durante dos años secuestrada por su "novio", por llamarle de alguna manera. El siniestro personaje se encuentra, sorprendentemente, en libertad, pero supongo y espero que todo el peso de la ley caerá sobre él (aunque viendo que sigue tranquilamente en la calle podemos pensar que la ley está algo anoréxica).

La reflexión que quiero hacer con ustedes, sin embargo, no es sobre las flaquezas y las extrañezas de nuestro sistema legal, sino sobre lo que el comportamiento de este cafre puede recordarnos. Tomo unas frases de las noticias que hemos publicado lunes y martes en 20minutos:

Él no la dejaba relacionarse absolutamente con nadie. La única persona con la que podía tener contacto telefónico era con su madre y siempre en presencia de su agresor.

(...) estaba permanente vigilada y sólo podía salir a la calle a comprar el pan.

¿Les suena de algo? A mi sí: es la situación en la que viven cada día millones de mujeres musulmanas en el mundo. Es para lo que sirven determinadas formas de hiyab o las tristemente famosas burkas. Mujeres socialmente inexistentes, para las que es imposible relacionarse con nadie y que si pueden salir a la calle (sólo bajo determinadas circunstancias) es bajo la condición de que lo hagan como auténticos fantasmas: sin ni tan siquiera poder mirar o ser miradas.

Afortunadamente, aquí el tipo de Mallorca es considerado un delincuente y lo que nos sorprende es que no esté a la sombra; en Arabia Saudí, por ejemplo, sería considerado un "hombre recto" y un buen musulmán.

Detalles como este hacen que no sólo sea posible comparar civilizaciones o culturas, sino que es sea completamente deseable. Por cierto, ¿cuál eligen ustedes?

2 comentarios:

José García Palacios dijo...

Extraordinario texto, y completamente acertada la comparación. Lo que nos parece terrible en Occidente es perfectamente normal en los países musulmanes. ¿Alianza de civilizaciones? Puaf.

Unknown dijo...

Prefiero una mujer que pueda darme un bofetón si me propaso, pero también poder reaccionar en tono parecido (no en forma) si me lo da "porque si, porque soy mujer y no me puedes tocar".

Tal vez aquí haya más de éste último caso.

En cualquier caso civilización es no llegar a esa noticia o a los ejemplos que pongo.