Mientras estrujo mis meninges para decidir si mi voto será para el POSI (la verdad, ya puestos yo le habría llamado el POZÍ) o para Unificación Comunista de España, este domingo ha habido una catarata de encuestas que, aunque poco me ayudan en mi compleja decisión, resultan interesantes para evaluar por donde van los tiros de cara a la última semana de campaña.
Y la mayor parte de ellos van por una victoria popular que, no obstante, corre riesgo de ser pírrica: ABC, El Mundo y Público apuestan por una diferencia a favor de los populares de algo más de dos puntos. El País se desmarca por arriba (cuatro puntos para el PP) y La Vanguardia por abajo (punto y medio para los socialistas) aunque el periódico barcelonés casi se excusa por llevarle la contraria a sus colegas y advierte que todo puede cambiar.
La coincidencia de varios sondeos con resultados muy similares parece señalar de forma muy clara que la cosa va por ahí. El furor popular del diario de Prisa también podría explicarse como un intento de movilizar un poco a sus lectores / electores para invitarles a una remontada épica o a, al menos, minimizar daños.
Además de esas coincidencia, he de decir (y tengo testigos que pueden avalar que no me estoy tirando un farol) que esas cifras son bastante similares al escenario que intuitivamente me parecía más probable: que el PP gane sin grandes estridencias. Una idea que había tomado fuerza tras una semana en la que todo parece haberle salido mal al PSOE.
Eso sí, teniendo en cuenta que habitualmente la última semana de campaña suele ser muy favorable a los socialistas (la única excepción que recuerdo son las gallegas de hace unos meses), podríamos encontrarnos el domingo por la noche con un resultado todavía más ajustado que ni sirviese para dar un respaldo a las políticas del Gobierno ni fuese la palanca desde la que Rajoy pudiese intentar el asalto final a Zapatero.
Y es que quedan siete días que prometen ser de infarto, ayer domingo ya oíamos en ca’ de uno de los “gurús” de la izquierda que hay por ahí “unas grabaciones que afectan a una persona importante del equipo de Rajoy”; igual es una “exclusiva” tan rutilante como la que sacó el viernes la SER sobre los vuelos de Rajoy, pero incluso en ese caso es posible que pueda hacer daño. Asimismo, tampoco hay que descartar que de uno u otro lado alguien sacuda un “gürtelazo” aprovechando que las urnas pasan por aquí y por allí y, a veces, por los tribunales.
En definitiva, que hoy por hoy me parece que ló único que podemos sacar en claro es que esa victoria rotunda que se prometía el PP hace unos cuantos días sigue sin acabar de presentarse e igual, al final, nos quedamos sin verla.
PD.: Y prometo escribir esta semana sobre qué sería una victoria rotunda, qué una dulce derrota y demás escenarios postelectorales.
01 junio, 2009
Lo que nos dicen las encuestas
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2 comentarios:
Al acabar cada elección, todos los partidos declaran haber ganado y no creo equivocarme si pronostico que esta vez ocurrirá lo mismo.
Como votante, este es un caso en el que me gustaría que todos perdiesen. Bueno, casi todos; yo voy a votar a UPyD, porque me parece lo menos malo, pero mayormente por xoder, como decía el anciano agonizante del cuento que exigía lo trasladasen de una ciudad a otra a los familiares que esperaban su herencia.
Casi todos los políticos son deleznables, pero la casta política española lo es especialmente. Como no soy consciente de haber hecho nada en esta vida para merecer esto, no me queda más remedio que pensar en la reencarnación y en que esto es el castigo que me he merecido (junto con unos millones de compatriotas) en alguna vida pasada. Hemos debido ser malísimos.
Es curioso que se haga poco hincapié en lo penoso de esa diferencia habida cuenta de la crisis actual y de las mentiras del gobierno acerca de la misma.
Más si le sumamos los proyectos tipo píldora o aborto que no cuentan con respaldo, salvo por la vocación incendiaria (de iglesias y conventos) de parte de nuestra izquierda.
No digo que me extrañe. Lo que me sorprende es que pocos analistas hayan incidido en el hecho de que la victoria del PP en las elecciones vascas ha consistido en perder un tercio de los votos y menos aún en el hecho de que la victoria del Pp en las gallegas haya consistido en mantenerse mientras el PSOE perdía votos.
La realidad es que el PP no transmite ninguna ilusión porque no propone nada que no sea hacer lo mismo pero más elegantemente.
Ganará la abstención, por desgracia.
Dos comentarios adicionales:
- mucho liberal se queja de no tener qué votar. Digo yo que son como aquel que pedía a Dios que le tocara la lotería sin comprar.
- en mi opinión hay que dar una coz a la casta política (eso que algunos llaman PEPESOE y que integra a los nacionalistas moderados y a los menos moderados, como se ha visto en la sentencia del TC). Para eso está UPyD, efectivamente, y también LIBERTAS y, por qué no, AES.
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