Si alguien que todavía tuviese una mínima confianza en Mariano Rajoy analiza el comportamiento del líder del PP en los últimos días y, muy especialmente, este jueves, creo que habrá perdido la fe en el líder popular y, como esté un poco deprimido, en la humanidad toda.
Y es que si los últimos meses del político gallego ya venían siendo mejorables, por decirlo de una forma suave, y si lo de esta semana ya estaba siendo de traca, lo de este jueves ha alcanzado una altura en la inmundicia que el tema ya merece más aparecer en el Sálvame, al ladito de Belén Esteban, que en una tertulia política medianamente seria.
A las nueve y pico de la mañana Rajoy aparecía tan sonriente y melifluo como suele hacerlo para responder a las preguntas de Susana Grisso en Antena 3. Allí, entre risa y sonrisa y en una referencia muy poco velada a Esperanza Aguirre afirmaba que el comité de garantías de su partido es un órgano independiente y que “yo no puedo presionar”.
Unas tres horas más tarde llamaba al presidente de ese mismo comité tan independiente y le obligaba a suspender de militancia a Ricardo Costa, pocos minutos después de unas declaraciones en las que éste afirmaba (como por cierto dictan los estatutos del partido y muchos han reconocido en éstos días) que todavía se sentía Secretario General del PPCV.
Mientras tanto, y no minutos ni horas sino días después, Manuel Cobo sigue tan campante después de haber llamado nazis, fascistas, mentirosos y sin escrúpulos a algunos compañeros de partido y, sobre todo, a su presidenta en el PP de Madrid.
Para colmo de ridiculez, el comunicado con el que trataba de explicarse el rigor aplicado a Costa parecía escrito a medida para Cobo, con frases como:“El comité recuerda a todos los militantes su obligación de abstenerse de hacer manifestaciones o declaraciones que puedan perjudicar la imagen o disciplina interna del Partido y advierte que, de producirse, aplicará los estatutos del mismo”.
No me gusta especialmente Ricardo Costa, es un hombre que no me produce ninguna simpatía personal y creo que ni su estilo, ni sus formas ni sus planteamientos ideológicos están en línea con lo que necesita el PP, pero hay que reconocer que, hasta el momento, ni ha hecho declaraciones insultantes como las de Cobo ni está imputado y presuntamente hasta los codos de mierda como Bárcenas.
Todo su pecado ha sido negarse a ser un manso cabeza de turco, a comerse el marrón de otro, como diría Soraya.
Además, en lo personal ha recibido un trato que me parece de todo punto despreciable, pero que me temo que no es poco habitual en las plantas altas de Génova 13: se ha enterado de su suspensión por la prensa, nadie ha tenido la valentía o la simple decencia de llamarle.
Creo sinceramente que toda esta catarata de injusticias y despropósitos le está haciendo al PP más daño que el caso Gürtel, incluso que media docena de casos Gürtel.
Y creo también que alguien que las comete, las dirige o deja que se cometan está absolutamente incapacitado para dirigir un partido político del tamaño del PP, y mucho más para liderar una alternativa al socialismo en el gobierno que tiene que pasar, forzosamente, por un reame ético de la sociedad y las instituciones.
Creo, en definitiva, que Rajoy ha demostrado, por si alguien le quedaban dudas, que él no es capaz, que no tiene ni la altura ética ni la habilidad política que se necesitan en su puesto.
Tiene que irse y tiene que hacerlo ya.
29 octubre, 2009
Rajoy: peor imposible
Posted by Unknown at 11:00 p. m. Menéame
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5 comentarios:
Por primera vez en mucho tiempo, estoy totalmente de acuerdo contigo. Y mira que Rajoy es el mejor líder del PP que el PSOE puede soñar.
Sencillamente, ahora está ya haciendo daño a España. Una democracia no puede funcionar sin oposición.
Rajoy es una catástrofe, no ya para la derecha, sino para España en general, que se queda sin alternativa al desgobierno de ZP.
Alterna sus largos periodos de inmovilidad (¿sueño, catalepsia, hibernación, ?) con estallidos frenéticos de actividad rencorosa, mal dirigida y mal intencionada. Mal tipo como simple vecino y desastroso como dirigente político.
Si yo fuera budista pensaría que en vidas anteriores he debido hacer cosas terribles, porque en ésta no soy consciente de haber hecho nada para merecer a esta gente (ZP, Mariano y sus respectivas cuadrillas).
Excelente análisis de la situación y el personaje.
Calamidad
(Del lat. calamĭtas, -ātis).
1. f. Desgracia o infortunio que alcanza a muchas personas.
2. f. Persona incapaz, inútil o molesta.
Diccionario de la R.A.E.
Decía Churchill que "un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad."
Yo quiero ser optimista: ¿dónde está la oportunidad aquí?
Comparto tus sentimientos hacia Costa; pero lo que esta haciendo Mariano, con la ayuda de los Arenas, Cospedales, Saenz y demas es violar sus derechos.
Ni se le ha permitido defenderse pese a llevar tiempo solicitandolo.
En mi opinion Mariano y sus mariachis no se han de ir del PP. Se han de ir a la carcel.
Y vale ya de enjuagues.
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