19 diciembre, 2005

Solemne bobada

Ha entrado Rajoy esta mañana al trapo de los insultos y, después de que ayer el Presidente llamase a él y a otros del PP “patriota de hojalata” ha calificado hoy a ZP de “bobo de solemnidad”; si bien no lo ha dicho expresamente ha quedado meridianamente claro que se refería a él.

Mal hace Rajoy en entrar en un tipo de debate que no resultará productivo desde ningún punto de vista, pues sólo servirá para que el discurso lacrimógeno – acusativo del PSOE se base, aunque sea por una vez, en la realidad. La prueba: lo bien que le han venido esas desafortunadas palabras a José Blanco (ese Demóstenes de la política española) para soltar una catarata de imprecaciones en el talantuoso estilo que lo caracteriza.

La cosa nace del apoyo de esa notable nulidad que es Patxi López (cuya travesía a través de la nada para llegar a la más absoluta de las vicemiserias es digna de toda crítica) a los presupuestos del PNV en el País Vasco. Pero el PP que tiene pocas oportunidades de lucirse en los medios, en gran parte por sus propios errores, tendría que cuidarse para aprovecharlas de una forma más inteligente, sobre todo cuando hay tanto material para una crítica razonada y explicada al gobierno que, además, no necesita de expresiones insultantes para ser demoledora.

Dicho de otro modo: Rajoy puede y debe ser lo suficientemente inteligente como para no poner armamento tan fácil de usar en las manos de sus adversarios.

Por otra parte, ya he dicho más de una vez que no hay peor error que minusvalorar al adversario, quizá Zapatero y Bush no tengan el CI de Einstein y probablemente sus obras completas no pasarán a la posteridad, es más: creo que en ambos casos se pueden tener dudas razonables sobre la calidad de su gestión (obviamente, para mi muchas más en el de Zapatero), pero me parece radicalmente estúpido pensar que se puede llegar a sus respectivos puestos siendo tonto.

En España muchos se tomaron (quizá nos tomamos) a rechifla al Zapatero de antes de las elecciones y hoy tenemos que sufrirle en la Moncloa; en todo el mundo la progresía se ha descojonado de Bush y de su “facilidad” con el lenguaje, pero no sólo es el hombre más poderoso del mundo sino que ha sido el presidente de la historia de los EE.UU. con mayor voto popular.

Si ellos son tan tontos y nosotros tan listos que alguien me explique que hacemos aquí “pasando fríos y calidades”.

ACTUALIZACIÓN: Como bien apunta Daniel en un comentario la expresión no fue "bobo de solemnidad" sino "bobo solemne", que es algo menos gráfica pero quizá algo más certera. Corregido queda. Por cierto, tendré que meterme más con Rajoy que nunca me comentan ustedes así.

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