26 noviembre, 2005

La carta no llega, el mensaje sí

Les ha dado a los etarras ahora por la labor epistolar, cual San Pablos de pasamontañas, y le han enviado una cartita a diversas embajadas para explicarles como está eso del “conflicto vasco”, aclarando su particular punto de vista y resolviendo desde él las dudas que en el extranjero pueda despertar la situación política.

El escrito, que pueden ustedes leer aquí en unas fotografías de los originales, es la habitual colección etarra de despropósitos que redactan estos asesinos cada vez que se ponen delante de un teclado, y es que a estos chicos les quitas el amonal y la parabellum y son poca cosa. Pese a ello hay quien de un tiempo a esta parte se parte las manos de aplaudir cada vez que la banda suelta un rebuzno, parece que prevén una cosecha excepcionalmente abundante de nueces y las de ahora ni siquiera las recogen, así que tienen las manos libres para hacer de claque de los asesinos. Es patético, sí, pero no se puede esperar mucho más de los herederos del demente Arana.

Lo curioso del caso es que el día después, que es hoy, nos hemos enterado de que el comunicado no parece haber llegado a sus presuntos destinatarios, embajadas y demás, así que, puesto que Correos ya no es el desastre que solía ser, cabe preguntarse a quién iba dirigida en realidad.

Hay una referencia que me parece especialmente significativa al respecto y que probablemente es, además, lo más llamativo de todo el documento: la frase sobre el 11M, una “acción armada” según los asesinos de ETA que ha generado confusión y crisis; llamativamente y de una forma algo ladina parece que quisieran poner en relación, al menos todo va en el mismo párrafo, el actual debate sobre el modelo de estado con la cruel salvajada de aquel 11 M:

Los principales poderes del Estado Español no han superado la crisis abierta con las acciones armadas del 11-M del 2004 y la mayoría de los partidos políticos y medios de comunicación españoles sufren las consecuencias de las contradicciones generadas por este hecho. En medio de esta crisis, destaca el debate en torno al modelo territorial del Estado español, y se evidencia la necesidad que tienen estos poderes de resolver su contradicción principal: el futuro de Euskal Herria y Catalunya y el reconocimiento de los derechos colectivos de estas dos naciones.
Encuentro otros dos puntos relevantes en la carta: el primero es la constante referencia a “agentes políticos” (¿qué fue de los partidos?) que no es sino la forma que tienen los etarras de autoinvitarse a la toma de decisiones (caiga la vergüenza eterna sobre quien acepte que decidan las pistolas).

El segundo es la referencia al cierre de lo que los asesinos llaman “el frente contra electos y responsables de los partidos” (por cierto, hay que ser hijo de puta para llamar frente a pegarle un tiro en la nuca a un señor desarmado), es decir, ETA se considera a sí misma en tregua, y difícil es creer que va a haber otra tregua que esa si no se tienen más ganas de creer de las que tenía Mulder.

11 M, agentes políticos, pseudotregua… apostaría a que el gobierno ha recibido el mensaje.

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